Todos para uno.

Viví, soñé, pensé y escuché demasiado como para poder charlar inmensas horas sobre mi vida amorosa, familiar, amistosa y solidaria. Sin embargo no es algo común en mi hablar de esas cosas, mi circulo intimo es otro, es diferente, es un sillón de mil plazas donde yo y otros de los míos entraríamos a descansar, a relajar y despejar inquietudes.
Suena una cacerola, suena el pueblo, suena mi voz. Aunque nada sepa todos somos el pueblo, pero prefiero no opinar, como deberían hacer tantos, que por no quedarse afuera, dicen lo primero que escucharon, la campana que mas bien les lavo la cabeza. El mundo es uno y para todos, el pueblo habla, y el pueblo no escucha. Que tan intelectual te podes creer por "saber" a quien votar, que tan inteligente te crees por "justificar" tu "ideologia". Que tan idiota eres, que no piensas por ti mismo.

No me sigas si no sabes donde voy.

Te consumes por el fuego, te consumes por las drogas, te consumes por el alcohol. Una balsa en camino para ayudarte a volver, una balsa y un corazón nuevo. 
Vives en busca del amor, de la paz, de la igualdad, de la aceptación  prefieres ir al cielo. ¿Verdad? Allí es todo tan igual como aquí, o al contrario sin avaricia, sin ojos rojos, sin pasión, con delicadeza te destruye tu destino, de saberte tan buena estas condenada a sufrir en la lealtad y la bondad.
Si te empeñas mil y una vidas queriendo ir al cielo por el simple hecho de reencontrarte un segundo con ese ángel que tempranamente te dejo, y ese ángel, no fue mas que un demonio pintado de blanco. Te pasas otra vida tan larga como esta buscando a un diablo, ya no hay segundas oportunidades, ya no hay reencarnación... Tu que estas a tiempo, no lo hagas...