Inmorto.

No es casualidad que luego de pelear, 
venga extrañar.

No es la primera vez tampoco, 
pero posiblemente sea la última

Y llega tan inesperadamente, aunque, 
sea cuando sea que llegase

habria sido tan inesperado como la muerte, 
que la oímos decir desde que nacimos

y rara vez, se está preparado para enfrentarla, 
sin temerle a su zumbido.

En otro lado del mundo, 
alguien habrá estado rezando porque esto sucediese,

o alguien estaría imaginando que eso pasa, 
y cuando sucede, lo llamamos casualidad.

La vida no es una, son tantas como deseamos. 

Son proporcionales al peso que le pongamos a nuestros problemas.

Queda en nosotros, 
sentirnos mas fuertes, o sentir que nacimos nuevamente.

Me gustaría sentirme fuerte a cada paso, 
pero la debilidad, irónicamente, es fuerte.

No me hago fuerte, pero cada día un poco mas inmortal.

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Fuiste, mi escape mas cercano.

Eso y mas, durante años

mi refugio está en tus brazos, pero

hoy acepté otra vez, inutilmente

quedarme solo.

Sólo igual que todos, 

pero peor que nadie,

solo sin capacidad de mentirme,

solo sin posibilidad de disimularlo,

solo sin querer, ni desearlo.

No existe punto medio, han dicho

Si existiese, elegiría habitarlo,

ser sedentario del equilibrio a tu lado,

pero no puedo, me digo a mi mismo.

No importa que ha pasado,

o si, pero no ahora,

nada habrá tapado,

el tiempo a tu lado.

Aunque su llanto no me mueva,

todo hasta aquí fue una mentira,

pesan los años, duelen los daños,

Disfrutemos la vida que termina.

La espalda

Solo en la soledad mas absoluta, sólo con vos. Confuso en la confusión mas absoluta, confuso por vos.
Bajo el marco de mi puerta te encuentras, ni adentro, ni afuera. En la espera y la indecisión, en el miedo y la incertidumbre. Sin un que hacer paso mis días, sin un que decir pasan las charlas, sin saber que siento permanezco al lado tuyo.
Y todo me parece una carga, haga lo que haga, el tiempo pasa y ante mi indecisión no piensa parar.