*Si uno se deja domesticar, corre el riesgo de llorar un poco

*Si uno se deja domesticar, corre el riesgo de llorar un poco
y comprendi que no soportaria la idea de no oir nunca mas su risa. Era para mi, como una fuente en el desierto.
"Todos somos ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.." - A. Einstein

lunes, 25 de junio de 2012

Origami al rededor

Que mas dulce he de encontrar, que tus labios sin poderlos besar. ¿Que es mas triste que un panal? sin abejas, sin mas, sin mas que recorrer que tu cuerpo acariciándose propia de una escultura de cristal.
Una noche de las que nunca tuvimos y sin embargo disfrutamos, un beso de los que tanto esperamos y sin embargo extrañamos. Una estrella mas linda que la luna, un helado con olor a Ciel.
Una alfombra roja abre paso desde la cumbre de un edificio de papel, para dejar pasar a su alteza en su carruaje estupefaciente atropeyando recuerdos, perfumando vida nueva.
Diente a diente, la felicidad se quiere abrir, quiere salir de esa capsula. Del cielo te han sobrado motivos para sonreir, pero no quiere asumir tu felicidad, si te falta la mayor parte de ti, el complemento perfecto para que hasta muerto, puedas sonreir.

viernes, 15 de junio de 2012

Felicidad era la de antes...

Abrir los ojos y el control remoto tomar,
encender el aparato y buscar felicidad,
parar en el canal de siempre y disfrutar,
series repetidas a la hora de despertar.

Las doce en punto cantando mamá,
arriba, arriba, que hay que despertar,
un poquito tarde iba a desayunar,
las vainillas en la leche iba a mojar.

Antes de salir a la calle me cambiaría,
uniforme azul y blanco todos los días,
un juego o unas figus tenía que llevar,
y escazos centavos para alimentar.

Tiempos de felicidad para todos,
tiempos baratos, tiempos rotos,
infancia feliz sin arruinarme la vida,
padeciendo estoy, esta pesadilla

sábado, 2 de junio de 2012

No iría a la luna por ti, pues algún día me tendría que despedir.

Ver el cielo esta noche, me recuerda a vos, cuantas luna llena caminamos a la distancia, cuantos segundos podría tardar en querer llamarte nuevamente.Revivir la llama que no la tiene ni el sol, ni las estrellas, ni el dolor. Solo la luna y tu voz, dulcemente llamando a la mía, y hablando de todo y hablando de nada, horas interminables vencidas por el sueño de un nuevo día al lado tuyo. Amor, costumbre, obsesión. Llámalo como quieras, pues ni yo quiero saber que es lo que sentí, solo sé que disfruté mucho de una compañía inmensamente hermosa, como flores temporales en primavera, florecieron con su máximo estupor, y el calor del verano, las derrumbo, y me abandonaron en un triste otoño, y no me abrazarán en el frío invierno.Te encerraste en un frasco de veneno, te llenaste de sustancia y saliste a lastimar, envenenando labios con rencor, odio e impotencia, de un pasado generoso que a tu vida le brindó, amor y pasión por delante de lo ético respetando transgresiones.Hoy solo quiero abrazarte, y a su tiempo olvidarte, odiarte y superar todo este dolor, que me encierra y me sacude, que me empuja y no me deja dormir.Volviendo a la luna, recuerdo esa estrella con tu nombre que cada noche estaba ahí, y cada vez que peliabamos ella desaparecía para no querer presenciar, supongo, la tristeza y el dolor.