Inmorto.

No es casualidad que luego de pelear, 
venga extrañar.

No es la primera vez tampoco, 
pero posiblemente sea la última

Y llega tan inesperadamente, aunque, 
sea cuando sea que llegase

habria sido tan inesperado como la muerte, 
que la oímos decir desde que nacimos

y rara vez, se está preparado para enfrentarla, 
sin temerle a su zumbido.

En otro lado del mundo, 
alguien habrá estado rezando porque esto sucediese,

o alguien estaría imaginando que eso pasa, 
y cuando sucede, lo llamamos casualidad.

La vida no es una, son tantas como deseamos. 

Son proporcionales al peso que le pongamos a nuestros problemas.

Queda en nosotros, 
sentirnos mas fuertes, o sentir que nacimos nuevamente.

Me gustaría sentirme fuerte a cada paso, 
pero la debilidad, irónicamente, es fuerte.

No me hago fuerte, pero cada día un poco mas inmortal.